domingo, 3 de marzo de 2013

UN RESPETO A LAS PAREJAS DEL MISMO SEXO, UN RESPETO AL MATRIMONIO HOMOSEXUAL

¿EN QUE SIGLO VIVIMOS?


Hace unos días conocíamos, en un coloquio sobre “Religión y Espacio público” celebrado en la embajada de España ante la Santa Sede de Roma, la preocupación de Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior, por las leyes educativas vigentes en la actualidad ya que según él: “las vigentes leyes educativas no respetan los acuerdos Iglesia-Estado en cuanto a la asignatura de religión”. Además, según él, la religión no puede ser considerada como asignatura “maría”, y debe tener el mismo rango que otras asignaturas fundamentales.

Pero esto solo es el aperitivo!! El Ministro continuó diciendo que: “Si el 75% de la población española que se declara católica actuase en coherencia, determinadas leyes nunca se habrían aceptado”. Aquí es a donde quería llegar yo. No considerando suficientes sus palabras y el daño que con ellas podía hacer a un colectivo amplísimo de la sociedad, el Ministro continuó señalando que: “Si nos oponemos al matrimonio entre personas del mismo sexo, no podemos usar argumentos confesionales. Existen argumentos racionales que dicen que este tipo de matrimonios no deben tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural. La superveniencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada”. Menuda incontinencia verbal la de este individuo, por calificarlo de alguna manera. ¿Dónde queda la educación, y el respeto por el prójimo? ¿Dónde queda la libertad de las personas?
Desde luego, este individuo ha demostrado que no conoce, ni de lejos, el significado de la palabra LIBERTAD. Según la RAE "Libertad es la capacidad que tiene el ser humano de poder obrar según su voluntad, a lo largo de su vida. Por lo que es responsable de sus actos". Creo que con esta definición basta para entender a donde quiero llegar. ¿Quién se ha creído este individuo para coartar la libertad de las parejas homosexuales? Además, las palabras del Ministro del Interior denotan desprecio, y una discriminación absoluta.

La lucha del colectivo homosexual para poner fin a la discriminación legal que sufren frente a las parejas heterosexuales viene de lejos. Durante el Gobierno del PSOE se avanzó mucho en este aspecto, pero no fue fácil. Como no! Contaron con la oposición del PP, y con la lucha incasable de éste. Algo que a día de hoy no me explico ya que dentro de la cúpula del PP son varios los miembros del mismo que se declaran abiertamente homosexuales, como por ejemplo Iñaki Oyarzábal del PP vasco. Algo parecido ocurrió en su día con la Ley del divorcio, a la que el PP se opuso radicalmente, para que una vez aprobada por el PSOE comenzaran a llover los divorcios en el seno del PP.

Como muchos recordarán, el pasado 1 de octubre de 2004, siendo el PSOE el partido en el Gobierno, gays y lesbianas vivieron un día histórico. El Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley para que las parejas del mismo sexo pudieran acceder al matrimonio. Con esta iniciativa legislativa se pondría fin a la discriminación legal que miles de personas de este país han venido sufriendo desde hace años, por el mero hecho de ser homosexuales.
La conquista del matrimonio supone alcanzar el reconocimiento por parte del Estado de la plena igualdad, acabar con la discriminación e el acceso a una pensión de viudedad, el derecho de nacionalidad si la pareja es extranjera, la tributación fiscal, la adopción conjunta, la cobertura de la Seguridad Social, la consideración como primer familiar en el sistema sanitario o en los seguros de vida...

Ya nunca más el Estado podrá decidir si pueden o no casarse los homosexuales, esta será una decisión que nadie más que ellos como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho podrán tomar libremente. Esta medida fue ampliamente apoyada por la sociedad española, según las encuestas del CIS dos de cada tres encuestados estaba a favor del matrimonio homosexual, también por partidos políticos con representación parlamentaria que lo incluían en su programa electoral, a excepción del Partido Popular que en los 8 años que estuvo en el gobierno impidió sistemáticamente cualquier avance en los derechos de los gays y lesbianas con su mayoría absoluta.

Pero en el Partido Popular, conscientes del apoyo que sus reivindicaciones tenían en la calle (porque, desgraciadamente hay gente que para algunas cosas si vive en el S.XXI, pero para otras se han quedado en el S.XIX) presentaron, dos días antes de que el anteproyecto fuera aprobado por el Consejo de Ministros, una propuesta de ley de parejas de hecho que les reconocía derechos, pero no todos, en un intento por impedir la plena igualdad jurídica de gays y lesbianas.

Esto viene a decir que reconocen que hay que legislar para darles algunos derechos pero hay que seguir excluyéndolos del matrimonio y sobre todo y lo más indignante para ellos, es su deseo de eliminar cualquier posibilidad de adopción conjunta. Para ello han insistido, en numerosas ocasiones, en plantear el debate de la adopción en falso, y digo en falso porque gays y lesbianas ya tienen hijos e hijas, unos porque han adoptado individualmente, otros de matrimonios anteriores y muchas mujeres lesbianas son madres gracias a la inseminación artificial. Por lo tanto, lo único que han pedido estas parejas es que estos niños y niñas puedan tener la protección legal de sus padres o madres. Esto quiere decir que el hijo pueda tener la herencia de sus padres, que si uno de los padres fallece pueda contar con la protección de su otro padre y no le separen de él como ocurría antes de la aprobación del matrimonio homosexual. Por tanto, la única reclamación de este amplio colectivo es que sus menores tengan los mismo derechos que el resto. A mí gusto, creo que no es mucho pedir.

Las actuaciones del Partido Popular con el objetivo de boicotear la aprobación del matrimonio homosexual llegaron al Tribunal Constitucional, como muchos recordarán. Menos mal que la Justicia sigue valiendo para algo en este país. El Tribunal Constitucional se pronunció hace escasos meses por una amplía mayoría de 8 magistrados contra 3, avalando, de esta forma, la constitucionalidad de la Ley de Matrimonios Homosexuales de 2005, y rechazando el recurso planteado contra dicha norma por el PP.

BASTA YA de boicotear la libertad de los demás, BASTA YA de discriminar al que no piensa o actúa igual que tú, BASTA YA de discriminar legalmente a los ciudadanos que, como el Ministro de Interior, tienen todo el derecho de gozar de sus derechos como ciudadanos, valga la redundancia. BASTA YA, de criticar al de al lado cuando no eres capaz de criticar y corregir tus propios errores, BASTA YA de privar de derechos a los ciudadanos (educación, sanidad...) de forma arbitraria y a golpe de mayoría absoluta. BASTA YA de tirar por la borda una democracia y un Estado de Bienestar que ha costado muchos años, luchas y vidas de personas conseguir. BASTA YA de tomarnos el pelo y tratarnos como idiotas. BASTA YA DE ROBAR, de corromper, de mentir y de negar la evidencia. Pero sobre todo, BASTA YA DE MANEJAR LOS DERECHOS DE LOS DEMÁS, DE NO RESPETAR A LOS CIUDADANOS, DE SALTARSE A LA TORERA VALORES COMO EL RESPETO, LA IGUALDAD, LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS... Que, en ocasiones, parece que los políticos no se han dado cuenta de que si están en el Gobierno es gracias a una gran parte de la sociedad que les confió su voto para que lucharan por construir una España mejor, y no para que la destrozaran. Lo que tenía que hacer el Ministro del Interior, es preocuparse más por los problemas que atañan a los ciudadanos, por el paro, la economía, la lucha contra la corrupción, la seguridad en las calles, la transparencia, y no perder el tiempo criticando a un colectivo que lo único que reivindica es la igualdad y la no discriminación legal por su orientación sexual.

Que estos señores del PP hablan, critican, y desprecian a personas por su orientación sexual como si con ellos no fuera la cosa. A ver si han pensado que en su partido no hay homosexuales, porque los hay y lo han reconocido abiertamente, cosa que me parece estupendo, porque es vergonzoso que en el S.XXI haya gente que tenga que esconderse por este asunto





2 comentarios:

  1. que se puede esperar de un miembro del Opus Dei. Mercè

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    1. Desde luego no se puede esperar nada. Pero además de ser miembro del Opus Dei, cosa que todos respetamos, tiene que tener en cuenta el puesto que ocupa en estos momentos. Como político debe estar al servicio de los ciudadanos, de TODOS ELLOS, incluidos homosexuales. Y esos comentarios guardarlos para la intimidad, y no decirlo en unos coloquios en los que sabes que te expones a la palestra pública y que lo que digas va a tener consecuencias. Hay que ser más cuidadoso.

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